Map of the Soul: Prelude
Kierkegaard estipula que la ansiedad es la condición normal del Ser Humano, estamos condenados a ser libres y por lo tanto, abrumados de la inmensidad que tenemos encima al cargar con nuestro propio Ser.
En un intento de explicar el Sentido de Vida del Ser Humano, los pensadores en el pasado lo habían atribuido en un principio a lo divino. Como no podíamos explicar y entender de qué trataba el mundo que nos rodeaba, le atribuimos a una deidad lo desconocido del mundo, era la que nos guiaba hacia dónde debería ir la humanidad; esto hizo que la Iglesia (principalmente el Cristianismo en Occidente) estuviera presente en todos los ámbitos de las civilizaciones de ese entonces.
Cuando la gente se cansó de que la Iglesia tuviera el poder en casi todos los ámbitos de la sociedad, empezaron a cambiar la razón de Ser del Ser Humano con ella misma: la razón. Surgieron varios intelectuales de la época del renacimiento que mostraban a la razón como paradigma máximo, y cómo el Ser Humano es el único de todas la especies en la naturaleza que piensa y razona. Vieron el centro de todo en lo Humano (rescatando los pensamientos de grandes figuras de la antigüedad que habían contribuido a la razón). La sociedad se fue desarrollando en este sentido y tuvimos una gran modernización en todos los ámbitos gracias al uso de la razón; pasamos por las revoluciones industriales y científicas con las que comenzamos a explicar el mundo y comprender cómo se comporta el universo de forma que pudiéramos entenderlo y explicarlo por medio del método científico y nos **ayudó a mejorar las condiciones de vida. Sin embargo, al haber estallado las dos Guerras Mundiales, aprendimos que la razón no es la máxima para vivir como humanidad, al final del día somos simios que tienen limitaciones y están atados a las condiciones de la naturaleza, no somos completamente razón.
Volvemos a Kierkegaard para responder la pregunta que ahora tenemos: ¿A qué nos atenemos para caminar por la inmensa complejidad del mundo tan peligroso que hay allá afuera?. Él concertó que el Ser Humano al tener libertad en su vivir, debe ser él mismo quién establezca los principios de nuestra existencia, porque nosotros mismos somos existencia. Nuestras acciones y las consecuencias de éstas nos hacen estar seguros que existimos, porque las sentimos y vivimos por nuestros cuerpos de simio. Nuestra forma de vida no puede ser explicada por medio de unos enunciados absolutos ni de leyes naturales, sino por la ética y la voluntad la cual está implícita en nuestra naturaleza.
Esta idea fue desarrollada por figuras de la psicología como Freud y Jung, los que gracias a sus descubrimientos y aportaciones a la psicología (y la creación del psicoanálisis), nos hizo entender de mejor manera cómo está compuesta la psique de la persona, y la explicación de su actuar hacia él mismo y hacia los demás.
Wallea Eaglehawk explica más a profundidad el concepto de “Persona” aquí.
Nuestra ética es la que nos dicta cómo debemos vivir, qué principios son los que nos rigen como seres humanos y cómo a través del autodescubrimiento podemos entender nuestros comportamientos y mejorarlos para una mejor vida.
El porqué de nuestra existencia y la del mundo la explicará la física y la química en algún punto de nuestra existencia, ojalá antes de ser consumidos por la entropía del universo…
Irónicamente, se explicó con hechos el porqué debemos vivir sin ceñirnos a la Religión o a la Razón. El “cómo” se explicará y profundizará en otras entradas.